La alimentación depende de muchas variantes, desde las necesidades individuales, salud, disponibilidad de alimentos hasta aspectos psicológicos y modas. Además de ser una necesidad vital para la supervivencia, la alimentación también es bienestar, cultura y placer. La alimentación adecuada para apoyar el funcionamiento de la glándula tiroides es personalizada a cada paciente, sin embargo a grandes rasgos la alimentación para este grupo de personas debe incluir alimentos ricos en:
- Yodo
- Fibra
- Omega3
- Hierro
- Selenio
Alimentos ricos en yodo e impacto con la glándula tiroides
Alimentos ricos en yodo: El yodo es un compuesto importante para la tiroides, ya que es el principal precursor de la producción de hormonas tiroideas. Es importante que se mantenga un buen consumo de yodo para prevenir cualquier tipo de enfermedad tiroidea ocasionada por su deficiencia. Sin embargo, no hay que exceder la cantidad de ingesta recomendada, ya que el exceso se asocia al desarrollo de tiroiditis autoinmune o hashimoto.
→ Queso, leche de vaca, huevo, yogurt, mariscos y pescado.
Fibra y su relación con hipotiroidismo
Alimentos ricos en fibra: Uno de los síntomas más frecuentes de hipotiroidismo es el estreñimiento. En las personas con hipotiroidismo es necesario aumentar el consumo de fibra para mejorar el tránsito intestinal, de la mano a un consumo adecuado de agua natural.
→ Frambuesas, ciruela, pera, manzana, papaya, quinoa, arroz integral y arroz salvaje.
¿Cuáles son los alimentos ricos en Omega 3 y su relación con la glándula tiroides?
Alimentos ricos en Omega 3: El Omega 3 contribuye de manera importante al buen funcionamiento de la glándula tiroidea, y es un aliado en la disminución de la inflamación.
→ Presentes en pescados de agua fría como: salmón salvaje, sardina, atún.
→ Linaza, chía, aceite de oliva y aguacate.
Alimentos ricos en hierro: Las hormonas tiroideas afectan indirectamente el crecimiento de glóbulos rojos, que cuando se ven reducidos en producción, suelen ocasionar estado de anemia.
→ Carnes rojas, leguminosas, hortalizas de hojas verdes, frutos secos y yema de huevo.
Alimentos ricos en selenio: El selenio es un micronutriente que realiza funciones fisiológicas en el metabolismo de las hormonas tiroideas y puede tener asociación con la actividad de estas.
→ Verduras, pescados, mariscos, carnes rojas, granos enteros, huevo, pollo, nueces de Brasil y ajo.
Una dieta variada y rica en estos alimentos ayuda en el correcto funcionamiento de la glándula tiroides. Es necesario acudir con el especialista para obtener un plan de alimentación personalizado que se ajuste a las necesidades de cada persona.
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