La alimentación de un paciente con diabetes es parte fundamental en el control de la enfermedad.
¿Cuál es el tratamiento en diabetes?
El tratamiento es multidisciplinario; dieta saludable, tratamiento farmacológico y la realización de actividad física, nos ayudan a controlar la glucosa en sangre y prevenir la evolución o complicaciones de la enfermedad.
¿Cómo es la alimentación en diabetes?
La estructura y calorías de una dieta depende de cada paciente, para esto es importante evaluar condición del paciente, datos antropométricos, hábitos de alimentación, situación familiar, económica, psicológica, entre otros. La dieta deberá ser saludable, balanceada, completa y adecuada al estilo de vida del paciente.
¿Cuáles son los macronutrimentos?
Los alimentos que ingerimos aportan nutrimentos importantes que nuestro organismo necesita para el correcto funcionamiento, entre ellos vitaminas, minerales y agua. Existen otros tres grupos que son los macronutrimentos:
- Hidratos de carbono: Frutas, leguminosas, pasta, arroz, pan, papa, quinoa, avena y otros que contienen mayor cantidad de azúcar como; panes o postres industrializados, dulces, papas o comida chatarra.
- Proteínas: Carnes (pollo, res, cerdo), pescado, atún, mariscos, huevos, entre otros.
- Grasas: Aceite de olivo, mantequilla, aguacate, nueces, almendras, pistachos, algunos quesos, entre otros.
¿Cuáles son los principales objetivos de la correcta alimentación en diabetes?
- Niveles de glucosa en sangre normales.
- Peso ideal saludable de cada paciente.
- Niveles bioquímicos saludables (colesterol, triglicéridos, ácido úrico).
- Prevención de complicaciones de la enfermedad.
- Hábitos de estilo de vida saludables.
¿Qué debo saber?
Es muy importante reconocer que el macronutrimento que más influye son los hidratos de carbono, ya que impacta de forma directa los valores de glucosa en sangre, por lo que es fundamental reconocerlos de otros grupos de alimentos.
¿Principales recomendaciones para prevenir este padecimiento?
- Evitar consumir alcohol.
- Alimentos altos en sodio o procesados (industrializados).
- Incluir alimentos de cada grupo en nuestras comidas principales.
- Hacer ejercicio diario.
- Tomar de preferencia agua natural.
- Evitar jugos de fruta natural, industrializados y refrescos (por su alto contenido de azúcar).
- Incluir frutas diarias por su contenido de fibra.
- Evitar preparaciones capeadas, fritas, empanizadas.
- Reducir consumo de embutidos, quesos o carnes procesadas.
Toda esta información te ayudará a tener mejores hábitos de alimentación, si sospechas sobre este padecimiento, es necesario acudir con un profesional de salud para comenzar tratamiento farmacológico, de alimentación y sobre todo seguir todas sus recomendaciones. ¡Un diagnóstico a tiempo, hace la diferencia!
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